viernes, 21 de diciembre de 2012
TU PEOR ENEMIGO (parte I)
¿Te propusiste llegar a una meta y quedaste en el camino?¿tienes problemas con la ira?¿te cuesta perdonar cuando alguien te ofende?¿te cuesta salir de tu “zona cómoda” para emprender algo?
Doris empezó con mucho entusiasmo sus estudios de idioma inglés, pero notó que le cuesta aprender el léxico nuevo, además de que debe levantarse más temprano para ir a clases (y pensándolo bien), el costo financiero extra no le agrada mucho. Bueno decidió abandonar sus estudios, para cuando las condiciones sean más adecuadas.
Javier es muy emprendedor, tiene su negocio propio, le va relativamente bien en las ventas, pero, siempre está perdiendo empleados; y por rumores, él sabe, que al salir dicen de él “que es un antipático”, “un explotador” y que “el ambiente de trabajo es una carga pesada para ellos”. Él solo se considera un hombre exigente y cree que ellos son “todos unos perezosos”.
Patricia cuida hasta el último detalle de limpieza de su hogar, y la pone muy nerviosa su marido, pues, cuando llega a la casa, se saca los zapatos y medias y los deja en cualquier parte, además de nunca cerrar bien el pote del dentífrico y dejar la tapa del inodoro arriba. Cada día siente que sus esfuerzos por mantener su hogar ordenado no es valorado y discute con él, siguiendo largos periodos de silencio de ella como castigo para su cónyuge.
Carlos se siente muy contento en su labor de ingeniero, siempre fue creativo y muy inteligente, pero su trabajo requiere también dar órdenes a los trabajadores de las obras, resolver conflictos entre ellos, a veces enfrentar a alguien que está haciendo mal su labor y hasta despedirlo. Eso no le agrada, por lo tanto, rechazó un ascenso (lo que significaba más ingresos y mayor desarrollo profesional) porque lo que él quiere es un trabajo tranquilo sin asumir un liderazgo que él considera “muy estresante”.
¿Sentiste alguna vez que algo no funciona bien en ti? ¿Qué si “solo vencieras esa falla en tu carácter” saldrías adelante, desarrollarías tu potencial, aprovecharías mejor las oportunidades y tendrías mejores relaciones interpersonales?
Pues esas fallas en ti se llaman “Aspectos negativos de tu temperamento”. Y hay solución para eso...
jueves, 16 de agosto de 2012
Paraguay: ¿país bolivariano? ¡JAMÁS!
En mi Nación estamos viviendo tiempos difíciles. Nuestros vecinos quieren imponernos su ideología; lo que pasa es que sus gobiernos fueron conquistados por el dinero del petróleo venezolano y quieren hacer una “gran patria sudamericana”, “patria bolivariana” dicen. Pero los paraguayos, somos muy nacionalistas, nosotros no queremos ni podemos ser parte del montón, siempre nos caracterizamos por tener una identidad muy singular, tenemos nuestro idioma: el guaraní, que nadie más en el mundo (aparte de nosotros) entiende, tomamos tereré no solo para apagar la sed, sino como forma de comunicarnos y compartir amistad; hasta tenemos nuestras propias mañas que solo otro paraguayo entiende; no, no podemos ser parte de una ideología en donde “todos estamos igualados” y en donde el Estado decide cuánto dinero vamos a gastar o cuantos dólares podemos poseer, o adónde y cuando podemos o nó viajar. Y hemos dado “el mal ejemplo” de sacudirnos del yugo izquierdista y de los planes chavistas.
Ya desde el principio de nuestra independencia no necesitamos libertadores extranjeros que vengan a hacernos el favor de ser libres. No. Paraguay no. Porque fueron sus propios hijos, nacidos en esta tierra, nuestros padres, los que se levantaron y exigieron libertad e independencia. No nos calza el ser títeres de Chávez. No nos calza ser parte de “una gran patria bolivariana”. No nos calza ser un pueblo oprimido por su propio Gobierno o por gobiernos extranjeros. Queremos trabajar en paz, queremos mantener nuestra libertad y soberanía, por eso, la mayoría, estamos muy contentos con el curso de los acontecimientos que llevaron a la destitución de Lugo. Y lamento en el alma por aquellos que suspiran por un gobierno izquierdista; por un marxismo que bajo el pretexto de “la justicia social” siempre ha igualado al pueblo en la miseria, mientras sus “comandantes” se enriquecen; así ha sido en el pasado y así sigue siendo en esos países. Una pena para Latinoamérica.
Y con respecto a la Iglesia, al Cuerpo de Cristo, asumamos la responsabilidad de traer y establecer el Reino de Verdad, Justicia y Paz a nuestras comunidades, pero no con espíritu de rebeldía, ira y proclamando una revolución violenta, despotricando contra la gente trabajadora y productora de bienes y servicios en una sociedad; sino con humildad, trabajo, servicio y amor. Ya que si el izquierdismo ha prendido es porque nosotros, la gente que conoce a Dios, hemos fallado en nuestra misión de traer el Reino y representarlo dignamente y los aprovechados se han valido de la realidad de la pobreza latinoamericana para “traer la solución” y repartir las riquezas que otros han ganado para, supuestamente, dársela a aquellos más necesitados. Y han engañado a muchos. Porque lo que debemos hacer y no hacemos, lo dejamos al diablo para que lo tuerza y lo use a su favor, para robar, matar y destruir.
Así que, Iglesia del Señor, levantémonos, prediquemos la Palabra, y que cada uno en su puesto, como Ejército de Dios, provoquemos el cambio social basado en la cosmovisión y paradigmas que nos enseña la Biblia. Y estoy de acuerdo con el Pastor Emilio Abreu: “El cuerpo de Cristo está comprometido para erradicar la pobreza en Paraguay”. Sí, esa es nuestra responsabilidad. Ese es nuestro privilegio.
Yamili Filártiga
viernes, 3 de agosto de 2012
Cartas de Amor
Bienvenidos a esta primera entrega del Podcast. A los seres humanos nos cuesta comunicar apropiadamente nuestras ideas y sentimientos. Y más aún, cuando se trata de una relación de pareja, en donde hay fuertes emociones involucradas. Para comunicarnos mejor, yo les propongo, tanto a hombres como a mujeres, rescatar una antigua técnica utilizada por los enamorados: escribir una carta de amor. ¡Si! vamos a escribir cartas de amor. Dale Play a continuación para escuchar.
Bienvenidos a esta primera entrega del Podcast. A los seres humanos nos cuesta comunicar apropiadamente nuestras ideas y sentimientos. Y más aún, cuando se trata de una relación de pareja, en donde hay fuertes emociones involucradas. Para comunicarnos mejor, yo les propongo, tanto a hombres como a mujeres, rescatar una antigua técnica utilizada por los enamorados: escribir una carta de amor. ¡Si! vamos a escribir cartas de amor. Dale Play a continuación para escuchar.
martes, 17 de julio de 2012
COMO CUIDAR LA MENTE
1- Ora todos los días, mantente en comunicación con Dios.
2- Cuida lo que percibes con tus sentidos (ojos, oídos, etc), no veas películas de terror, de violencia (incluyendo algunos noticieros y periódicos), no escuches música con temas de pérdidas emocionales y/o depresivos.
3- Evita conversaciones en donde el tema sean chismes, chistes de humor negro o verde y críticas a otros.
4- Escudriña (escarba) la Palabra para encontrar sus principios y utilízalos en tu vida.
5- Medita en la Palabra, que esté en tu subconsciente todo el día mientras cumples con tus tareas diarias.
6- No medites en tus problemas, sino en el poder y buena voluntad de Dios; ni en el mal que otros te causaron; perdona y libera.
7- Piensa en todo lo bueno y en lo que es digno de alabanza, a pesar del mal, aún suceden cosas buenas en el mundo.
CAMBIA TU MANERA DE PENSAR PARA QUE CAMBIE TU MANERA DE VIVIR.
(Rom 12:1-2).Yamili Filártiga
viernes, 13 de julio de 2012
SOY SINGULAR, UNA JOYA DE DIOS
Imaginémonos un mundo de conformidad completa donde no existieran diferencias entre las personas. ¿Sería tal mundo un lugar mejor? ¿o feliz?
Las personas se sienten incómodas cuando parecen demasiados diferentes a las demás, pero, también en nuestra cultura occidental, se sienten incómodas cuando dan la impresión de ser exactamente igual a los demás. Como demuestran los experimentos realizados por Snyder y Fomkin (1980) las personas se sienten mejor cuando se ven a sí mismas como si fueran únicas. Es más, actuan de manera que que se reafirme su individualidad.
La visión de sí mismo como de alguien único también aparece en los “autoconceptos espontáneos” de las personas, así cuando se le pide a los niños: “cuéntame de ti”, son más dados a mencionar sus atributos particulares. Los niños nacidos en países extranjeros tienen más tendencia que los demás a mencionar su lugar de nacimiento. Los niños pelirrojos tienen más inclinación que los de pelo negro a mencionar espontáneamente el color de su pelo, mientras que los niños de bajo peso o los muy pesados tienen más probabilidad de referirse a su peso corporal. En los países donde coexisten personas de diferentes razas, los niños de las minorías tienden a mencionar su raza.
También cuando visitamos o vivimos en países extranjeros estamos más concientes de nuestra identidad nacional y sensible a la manera cómo los demás reaccionan a ella. Basta con estar 2 semanas fuera del país para empezar a escuchar música paraguaya y hasta quizás en nuestro corto vocabulario guaraní empezar a hablarlo con algún compatriota cercano.
Somos parte de la raza humana, pero también somos seres únicos, especiales, hechos a imagen y semejanza de Dios. Y eso nos recuerda constantemente en la Biblia. “Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.”
Nuestros cuerpos fueron formados bajo la miraba atenta del Creador, y nuestra singularidad es parte de nuestra personalidad, así que considerando esto, valoremos las diferencias individuales de las personas que nos rodean, y (por ejemplo en un equipo de trabajo) y seamos catalizadores de lo mejor de los demás, sin atender a las diferencias, sin iras, peleas ni divisiones, sino en paz, respeto y unidad en la diversidad.
Ya que Dios constantemente reafirma nuestra singularidad, nuestro valor, el gran poder del desarrollo de nuestras capacidades y de nuestro potencial para el bien de los demás. Cada uno de sus hijos, y aún de su creación, tenemos un valor inconmensurable delante de Dios.
jueves, 7 de junio de 2012
LO QUE APRENDÍ MIRANDO AL TECHO
Era un día cualquiera y arreglando mi nueva oficina, levanté una pesada silla y ¡ay! Un dolor en mi espalda que fue en aumento, y después de dolorosas horas de esperas en consultorios médicos y salas de diagnóstico, ahí estaba: una pre-hernia de disco (no quiero ni imaginar si el diagnóstico no tenía el “pre”). Dolor al moverme, al levantarme, al caminar y al sentarme. Por muchos días solo podía estar en cama mirando al techo…y mientras miraba al techo mi Maestro me mostraba mi corazón.
Siempre supe que cuando a un hijo/a de Dios le sucede algo hay una causa y un propósito y esta vez no fue la excepción. Hacía tiempo que no paraba para examinarme a mí misma, como nos sugiere Pablo: “Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo”.1Cor 11:13 Y ahí estaba, la ocasión perfecta para auto-examinarme: estaba quieta (literalmente), sola y mirando fijo en un punto del techo. ¡Perfecto!.
Y encontré tanta suciedad acumulada como una casa a la que se le limpia cada día, pero superficialmente. Necesitaba una limpieza a fondo. Y ahí estaba mi Maestro, mostrándome como yo me había acostumbrando a su Presencia, como había perdido la percepción de maravilla que me causaba Él. Como había olvidado ese éxtasis de su compañía, perdida entre el diario vivir, la rutina y los asuntos que resolver diariamente. Había olvidado mi primer amor. Al amor de mi vida.
Pero Él no. Él me extrañaba, me anhelaba, quería que yo le dé su porción de cariño y éxtasis diario de adoración; pero no! Yo estaba tan ocupada, tan llena mi mente de tanto que no era Él. ¡Y lo hizo! por amor, me tumbó en cama, me dejó quieta, me enseñó, me mimó, me habló y se mimó Él.
¿Se puede agradecer por una lesión en la columna? ¿Se puede adorar a Dios en medio del dolor? Sí, se puede. Le dí tantas gracias por no dejarme avanzar más por un camino errado, y encontré que en medio del dolor es la mejor ocasión para adorarle con nuestro amor y confianza.
Solo puedo decirle MUCHAS GRACIAS AMADO MAESTRO. Por frenarme y no dejarme avanzar por el camino que a la larga me llevaría a convertirme en una religiosa que solo tiene un sistema de pesadas reglas y normas que cumplir, que cuando ora lo hace mecánicamente y que cuando necesita ayuda gime lastimeramente pidiendo limosna de ayuda divina.
GRACIAS por llevarme de nuevo al camino correcto, al camino del deleite y gozo de TU PRESENCIA.
GRACIAS por hacerme vivir el Evangelio de Vida por el cual ya no vivo yo, sino que Cristo vive por medio mío con todo poder y autoridad para tomar control de toda circunstancia adversa.
GRACIAS AMADO MAESTRO, por hacerme mirar el techo y VER mi corazón. Valió la pena la disciplina.
“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” 1 Cor 12:11
Yanili Filártiga
Obs: y a los que quieren saber sobre mi salud: estoy en proceso de recuperación, estoy yendo a Randall para rehabilitación de columna, en un mes reactivo mis clases de Pilates Reformer y en tres meses Natación. Y en 1 0 2 semanas reactivo mi labor en consultorio.
lunes, 30 de abril de 2012
LA MUJER MÁS PODEROSA DEL MUNDO
Ante ella se inclinaban los reyes y príncipes de la Tierra, se ponían en pie para recibirla en la ONU mandatarios poderosos que decidían cuestiones mundiales. Todos se inclinaban ante ella y escuchaban sus palabras.
Cuando ella llegaba a un lugar, inmediatamente caía sobre los presentes un silencio reverente, un ansia de acercarse y solo tocarle, o recibir su bendición. Hizo que el Consejo de Oslo, que decidía quien ganaría el premio Nobel y le habían concedido el Nobel de la Paz, suspendiera la cena en su agasajo y sirvieran, ellos, personalmente, la comida a los pobres y necesitados.
Una pequeña y frágil mujer vestida con un sari blanco con bordes azules, de rostro arrugado, sin cirugía estética, sin maquillaje ni ropas costosas de marca; que en sus viajes solo llevaba consigo un pequeño bolsón de tela, pues ahí estaban todas sus posesiones.
Esa mujer que no levantó grandes templos de piedra y cemento, ni escribió libros que fueron éxitos de venta, ni realizó congresos ni talleres, que tampoco grabó discos ni llenó estadios. Solo amó, amó a los más pobres entre los pobres, defendió la vida antes del nacimiento, cuidó niños enfermos, discapacitados y abandonados, lavó cuerpos consumidos por la lepra, consoló a moribundos y les dio un ambiente digno en donde morir.
Hoy esa mujer, aunque ya partió con el Señor, tiene poder sobre mí; porque me confronta con lo que creo, me confronta con lo que soy: una hija de Dios que he vivido para mí misma y no para ser portadora del amor de Dios. No es que no tenga logros, pero ellos cuando pasen por el fuego de la prueba del amor ¿permanecerán?
Sé de psicología, servicio, liderazgo, filosofía, teología, pero, ¿acaso sé del amor? Hablo de ese amor que da sin esperar nada, que no se rinde, que se entrega, que solo desea el bien, que perdona, que no teme. Ese amor que le hizo tan poderosa a ella, a Teresa de Calcuta. Porque la gente no veía a Teresa, veía a Jesús a quién ella amaba: “Lo hago por Jesús a quien amo”, “Veo a Jesús en cada pobre, en cada necesitado”, “No soy yo, es Jesús a través mío”, decía.
Es verdad, quizás muchos de los que la admiraban no lo sabían, pero el poder que emanaba de ella, no era ella, era el Espíritu de Jesús a quien ella se había entregado para no vivir para si misma sino para Él. Ese es el poder de Dios manifestado en el mundo a través de sus hijos que se entregan a Él, no para vivir para sí mismos, sino para ser portadores de la Presencia y del Poder del Espíritu de Dios. El poder más grande del Universo derramándose a través de frágiles vasos de arcilla. Y transformando su entorno. Transformando vidas. Dándose en amor.
Cuando parta para mi hogar eterno, después de haber servido a mi generación, quiero dejar un legado de fe, de esperanza, pero sobre todo de amor. Como Teresa, como Jesús: mi Señor y Maestro.
Como ella decía, no tenemos que ir a la India para hacerlo, porque Calcuta está en todas partes, en el barrio, en la ciudad, en mi Nación. Siempre está la gran necesidad del gran y profundo amor de Dios para la humanidad.
"En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo. Este amor debe resultar del sacrificio de sí mismo y ha de sentirse hasta que cueste." Teresa de Calcuta
Yamili Filártiga
viernes, 24 de febrero de 2012
SANADA DE LA HERIDA DEL RECHAZO
Mi padre era árabe, militar y quería un hijo varón…y tuvo 2 hijas. (en la cultura árabe la mujer tiene muy poco valor). Muchas veces cuando se enojaba (y yo lo enojaba a menudo) se quejaba: “¡porqué no tuve hijos varones!” Y crecí así, rechazada por ser mujer, sin aceptarme del todo, pero no lo sabía hasta que Dios me lo mostró.
Ya adulta, cuando empezaba a estudiar en el Instituto bíblico (hacía poco tiempo que conocía a Dios) en una ocasión un compañero se acercó y me dijo: “¿para qué estudias teología si eres mujer? Qué vas a hacer después?”, le contesté que yo solo sabía que Dios me había llamado al Ministerio de la Palabra muy claramente.
Pero en mi corazón le di la razón, todo lo que yo conocía del Ministerio era “ser pastor” (no sabía de la existencia de los 5 ministerios mencionados en el libro de Efesios: apóstol, profeta, pastor, maestro y evangelista) y saltó a mi mente lo que papá ya me decía, “¡porqué no nací varón!”, ¿qué haría Dios de mí? ¿para qué me llamó?
Miraba a mis compañeros varones y pensaba ¡que suerte tienen! Un tiempo después, en un momento de adoración al Señor, de repente, tuve una experiencia sobrenatural, entré en otra dimensión, estaba en otro mundo, en otro tiempo…y vi al Padre.
Él estaba sentado en su Trono y miraba con intensidad hacia abajo, (yo me encontraba a sus espaldas y era como si yo no existiera todavía), entonces me acerco a mirar sobre su hombro para ver que es lo que atrapada con esa intensidad su atención, y veo al planeta Tierra en el espacio, y entendí que me había llevado en el tiempo antes de mi creación, y le oí decir para sí mismo: “quiero una nenita, anhelo con todo mi ser una nenita…y me creó a mí”. Wow!! Sentí lo profundo de su amor y de su anhelo por tener una hija, una nenita y ahí empezó a hablarme y me dijo: “¿piensas que fue casualidad que naciste mujer? ¿Qué fue un asunto de 50 % de posibilidades de ser mujer u hombre? NO! YO TE ANHELÉ, TE DESEÉ ANTES DE CREARTE Y TE HICE EXACTAMENTE COMO YO QUERÍA QUE FUERAS. Y tus padres no son tus verdaderos padres, YO SOY TU VERDADERO PADRE. ¿y sabes que quiero de hagas? ¿qué pido de vos? No te pido que trabajes para mí, o que tengas un ministerio para mí, no!, YO QUIERO TU CARIÑO, TU AMOR. VOS SOS MI NENITA Y TE AMO.
Desde ese día cambió mi corazón, me acepté y me amé así como soy. La revelación de su AMOR sanó la herida que el rechazo había causado. Y lo supe: soy el gozo del corazón del Dios Todopoderoso, conozco el poder que tiene mi amor sobre Él. Sé que soy su debilidad. Su corazoncito, Su dulce. Su bombón. ¡Que grande es su amor!
Yamili Filártiga
jueves, 12 de enero de 2012
Mi Ipad, Steve Jobs y la Escuela Dominical
Como fui una “good girl” hice mi cartita a los Reyes Magos y ellos me trajeron lo que pedí: un Ipad. Y al revisar deslumbrada mi regalo (que amaneció sobre mi zapatito) encontré que venía incluido el primer capítulo de la Biografía de Steve Jobs (escrito por Walter Isaacson), y como realmente este ingenioso hombre revolucionó la tecnología (y me hizo hacer cartitas a los Reyes pidiendo uno de sus inventos) leí su historia, y cuanta sorpresa me llevé al enterarme de que él de niño y pre-adolescente asistía a una iglesia cristiana, pues lo que yo sabía de él es que en sus años finales estuvo muy involucrado en el budismo zen.
Cuenta el autor de que Steve asistía regularmente a la iglesia, y que a los 13 años vió en la portada de la revista Life una foto estremecedora de niños famélicos africanos; él se lo mostró al pastor en la Escuela Dominical y preguntó lo sgte: “¿sabe Dios lo que les ocurre y lo que les va a pasar a estos niños? y la respuesta fue: “Steve, ya sé que no lo entiendes, pero sí, Dios también lo sabe”. Entonces Steve sumamente frustrado por la falta de respuesta a su pregunta, dijo que no quería tener nada que ver con la adoración de un Dios así y nunca más volvió a la Iglesia (pag 23-24 del libro).
La lectura de este suceso trajo a mi mente la preocupación que como madre y maestra tengo; y es que en cuanta congregación participé ha sido lo mismo: aparentemente los niños son vistos como una molestia para el culto principal, entonces son enviados a la Escuela Dominical en donde son “entretenidos” pintando dibujitos de “David y Goliat”, “Moisés abriendo el Mar Rojo” o “Jesús en el pesebre”. Mis niñas han tenido maestro/as que aparecían domingo de por medio, otro/s que les hacían hacer crucigramas sin ningún dato relevante, les hablaban de lo “satánico” que es Disney o hasta tuvieron uno que jugaba con ellos “jakembó” en vez de enseñarles la Palabra; pero nunca, en todos estos años aprendieron algo relevante y ni siquiera doctrinal en la Escuela Dominical. Era como si el objetivo de las congregaciones fuera entretener a los niños y no enseñarles la Palabra de Dios.
Lo que Steve Jobs estaba preguntando era algo profundamente teológico y a la vez sumamente práctico: el papel de Dios en un mundo en donde existe tanto dolor y mal; esto es algo básico, que todo creyente en Cristo debe saber responder. Y más aún pastores y maestros. Y más aún a niños y jovencitos que están buscando respuestas a sus preguntas existenciales; niños que aún no conocen a un Dios personal y por lo tanto necesitan ser guiados hacia Él y eso no sucederá si no les brindamos las respuestas correctas (afuera de la Iglesia hay demasiadas filosofías y grupos sectarios que sí dan respuestas; falsas, pero la dan). Y el joven Steve Jobs buscó respuestas en otro lugar y se volvió al budismo zen…
¿Qué pasa con nosotros con respecto a los niños y jóvenes? ¿Cuál es la visión de la Iglesia acerca de ellos? ¿Son una molestia? ¿la Escuela Dominical es solo una guardería mientras “la gente grande, importante” recibe la Palabra de Dios? ¿Dónde queda eso de “instruye al niño en su camino y aunque sea viejo no se apartará de él”?¿por qué no le damos importancia a la instrucción bíblica de los niños?
No se lo que hubiese pasado si ese maestro le hubiese contestado a Steve Jobs como debió haberlo hecho, quizás este genio de la electrónica le hubiese dado la gloria a Dios por medio de su vida y hubiese sido salvo; nunca lo sabremos, como no sabemos la cantidad de jovencitos que le dan la espalda a Dios y se pierden en un mundo pecaminoso a causa de maestros y pastores que no se tomaron el tiempo e hicieron el esfuerzo para dar respuestas acertadas a los dilemas y problemas personales de los niños y jovencitos. Yo no quiero estar en esa lista de maestros, no quiero que un día Dios me pida cuenta de esas vidas de quien Él dijo: “DE LOS NIÑOS ES EL REINO DE LOS CIELOS”.
Yamili Filártiga
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