martes, 27 de diciembre de 2011

VISITA EN LA NOCHE DE HALLOWEEN



Hacía 1 semana que oraba pidiendo una visitación del Espíritu Santo sobre mis hijos, y como se que “pedir lluvia” del Espíritu puede significar que la “lluvia llegue con vientos de tormenta”,(por precaución), yo pedía que el Espíritu de Dios descienda sobre ellos tiernamente,“reposando como Paloma”. Oraba diariamente de esa manera.
En esos días me habían invitado a brindar una conferencia acerca del tema “Ángeles, demonios y guerra espiritual", la fecha era para el lunes anterior a Halloween pero por razones ajenas a mí, se pospuso para exactamente para la noche del 31 de octubre. Cada año cuando se acerca esa fecha oro que Dios proteja especialmente a los niños para que no sean sacrificados en rituales satánicos en esa noche.
La semana anterior fue muy estresante, pues mientras coordinaba casi 30 defensas orales de tesis a realizarse en la semana previa en la facultad, preparaba la conferencia y también oraba por muchos otros problemas que resolver; la presión iba en aumento a medida que llegaba ese día y cuando amaneció el lunes 31 de octubre era como si tinieblas me rodearan y mi marido se sentía de la misma manera. Fui a la conferencia y mi última oración antes de iniciar fue: “Señor, me siento mal, muy oprimida, por favor toma control de todo”. Y dí la conferencia, me concentré solo en lo que iba diciendo, trataba de no concentrarme en mi auditorio, de los cuales la mayoría no conocía del tema, algunos hasta se burlaban (después lo supe), también estoy segura de que a muchos se le cayeron vendas de sus ojos, comenzaron a ver más allá del mundo visible y a entender las fuerzas espirituales que nos rodean.
Al finalizar estaba exhausta,  era muy tarde a la noche, y la opresión sobre mí no había disminuido. Fui a mi casa pensando que encontraría a mi marido igual que yo, y al llegar y subir las escaleras hacia el dormitorio de mis nenas percibí que algo estaba pasando, abrí la puerta y encontré a mi marido y a ellas con el rostro radiante de alegría y les pregunté que pasó. Y mis nenas (de 8 y 9 años) me lo contaron: como ellas sabían que papi y mami llegarían tarde esa noche, decidieron tener juntas el devocional (que diariamente tenemos en familia a la noche); tomaron sus biblias en sus manos, oraron y leyeron la Palabra de Dios, cuando de repente la mayor sintió que Dios le daba una palabra rhema para nuestra familia y con emoción dijo a su hermana: ¡Dios me habló! y al levantar sus ojos ahí lo vió:  UNA PALOMA BLANCA RODEADA DE UN RESPLANDOR DORADO Y PLATA DESCENDÍA CORPORALMENTE SOBRE ELLAS  ENVUELTO EN UNA NUBE QUE LLENABA LA HABITACIÓN. Tal era el gozo con el cual el Espíritu de Dios las llenó, que cuando mi marido llegó las encontró llorando de gozo y de alegría. Esa noche les costó dormir, tal era la emoción de ellas (y nuestro) que solo queríamos alabar a Dios y bendecirle por tan gran e incomparable VISITANTE.
La más pequeña me dijo cuando la estaba arropando: “mami, nunca me había sentido tan feliz en mi vida”, y yo le respondí: “ahora ya sabes porqué mami llora a veces cuando está orando, es el gozo de Dios”, ella me dijo “si, ahora sé” y me dio un fuerte abrazo. Esa noche, la noche del 31 de octubre, noche de tinieblas y oscuridad, de ritos satánicos y en donde demonios de muerte y blasfemia son soltados sobre el mundo, en esa noche, justo en esa noche, LA PALOMA DESCENDIÓ SOBRE 2 NIÑAS PEQUEÑAS QUE ORABAN SOLITAS BUSCANDO A DIOS.
Y en mi casa, la noche de Halloween se convirtió para siempre en noche de celebración, de vida, de gozo y de paz, noche en el cual mis niñas tuvieron su primera experiencia personal con el Espíritu de Dios; porque Él llegó como visitante, pero le invitaron a reposar sobre ellas, a quedarse definitivamente, a ser parte de sus vidas. ¡Ah! Y la Palabra que las nenas recibieron esa noche, fue exacta para nosotros, es la Promesa (rhema) de Dios que nos sostiene y nos rodea como escudo. ¡Justito la que necesitamos en este tiempo!
¡Que visita la de la noche de Halloween!
                Yamili Filártiga


2 comentarios:

  1. Esto realmente me conmueve y me llena de alegría y de fe.

    ResponderEliminar
  2. Le vamos a encargar a George Lucas o Spielberg la pelicula, ja,jaaa! Saludos Feli!!!

    ResponderEliminar