martes, 25 de febrero de 2014

La Nación bendita: Israel

      Imagínate estar sol@ y buscar amistad, acercarte a la gente, presentarte, hablarles, ser amigable y que te rechacen una y otra vez. Y no tienes a nadie. Eso pasó con Dios hace 4 milenios, Dios buscaba un pueblo, una nación, pero todos estaban ocupados en adorar a dioses falsos, o a las fuerzas de la naturaleza; viviendo en perversiones sexuales y violencias, más parecidos a las bestias que a hombres; y nadie se volvía al Dios Vivo. Mientras Él seguía buscando… hasta que en Hur de los Caldeos, lo encontró: Abram. Dios encontró un amigo, alguien en quien confiar, con quien comunicarse , de quien levantar un pueblo y a quien bendecir.
     Y por medio de Abraham levantó una nación, Su nación: Israel. El pueblo que es su posesión. El único que se alejó de las perversidades y decidió ser su amigo. Su pueblo.
¿Qué sentirías si después de buscar tanto un amigo, por fin lo encuentras? Celebrarías, lo bendecirías, y Dios le bendijo así: “Benditos los que te bendijeren y malditos los que te maldijeren”.
      La historia es testigo de la fidelidad del Señor con su nación: recuperó su territorio luego de 2000 años de haberlo perdido; Israel: pueblo pequeño, pero poderoso, porque la mano del Todopoderoso lo sostiene. Y el que pelea contra Israel, pelea contra Dios mismo.
      ¿Quieres ser bendecido? bendice a Israel, ora por su paz. Y jamás… ¡jamás lo maldigas! Porque si te vuelves en contra de él, te vuelves contra Dios mismo.
       ¡Bendita sea la nación de Israel. Paz sea a Jerusalén, la ciudad del gran Rey!

viernes, 14 de febrero de 2014

El Día de los enamorados y el “Complejo de Grinch”


    Quizás la fecha del “Día de los enamorados” fue creada y mantenida por motivaciones comerciales, y para sus detractores que dicen que “el amor se demuestra todos los días”, es cierto que el amor se demuestra todos los días; pero también es cierto que todos los días vivimos rutinas de trabajo y/o estudio, salir a la calle para ganarnos el sustento ,cuidar de los niños, lidiar con cuentas que pagar y problemas que resolver, y es cierto que todo esto nos envuelve cada día y que acaparan nuestra atención . Y por ello, el valor de estas fechas especiales (sea el día de los enamorados, del padre, de la madre, etc.) que nos sirven para "frenar", parar y meditar en el valor de ese ser querido que Dios puso a nuestro lado, y entonces, conscientemente celebrar.
     Leer en las redes sociales tantas opiniones negativas acerca de celebrarlas, (tantos con complejo de “Grinch”) me hizo meditar en Dios y en lo que Él hace, fui a las escrituras y encontré montones de fechas especiales, fiestas de aquí para allá, (fiestas en el tiempo de cosechar las primicias de la cosecha, la gran cosecha, de la expiación, del recordatorio de cuando les quitó de Egipto, otra de cuando les sustentó en el desierto, y sigue la lista). Literalmente, las fiestas duraban días y eran muchas. Y aunque siempre hubieron quienes trataban de aprovecharse comercialmente de la gente que celebraban las fiestas (como los fariseos que hicieron de la Casa del Señor un mercado vendiendo los animales para el sacrificio a precios exorbitantes), el Señor los reprendía, pero no por eso quitaba las fiestas. El Señor las celebraba.

    El Señor es nuestro Creador y sabe como funciona nuestra mente, porque los seres humanos necesitamos de los rituales y de las celebraciones para pensar y meditar sobre su significado. Y hoy meditamos acerca de la bondad de nuestro Dios, celebramos el amor. Estoy enamorada y lo celebro. Celebro que Dios me haya dado un compañero de vida que me ama incondicionalmente y a quien amo de la misma manera. Es Dios con su amor. Y lo celebro.  
                                         
                                                             ¡Feliz Día de los enamorados!