domingo, 23 de octubre de 2011

LA OUIJA, MARILYN MANSON, HALLOWEEN Y UNA POSESIÓN DEMONIACA

Era comienzos de octubre, todas las tiendas se llenaban ya de artículos que celebraban HALLOWEEN, yo en ese entonces, trabajaba en un colegio cristiano, y cumplía la función de psicóloga-capellana juntamente con mi amigo el Pastor Camilo Gómez. Un  día, un bullicioso grupo de chicas del 5to año de la secundaria se acercó y entre varias al mismo tiempo trataban atropelladamente de contarme acerca de “lo raro” que estaba actuando su nueva compañera y de que ellas hasta ya le tenían miedo; de verdad no me sentí entusiasmada, les dije que vería el asunto y lo dejé pasar; pero al otro día todas, en paquete, estaban a la puerta de mi oficina, porque la tarde anterior, ella; a la que llamaré Lola, (nombre ficticio, of course), que era alta y delgada, había levantado en vilo y amenazado a una de sus compañeras, que era alta y robusta, con mucho más peso que ella, y ahora de verdad le temían y se negaban a entrar a clases si “yo no hacía algo”, bueno; ahora acorralada ya, no tuve opción y le dije a Camilo: - vamos a quitarle de la clase a Lola y hablar con ella.- Y fuimos; al salir Lola de la clase nos dimos cuenta que ya no era ella la que hablaba (normalmente era una “sweet girl” callada y tímida), ya que con prepotencia nos preguntó que queríamos, le dije que solo hablar con ella, entonces, se adelantó, entró en mi oficina y se sentó en mi silla detrás del escritorio; con Camilo entendimos lo que pasaba, entonces yo solo le pregunté como estaba, y antes de que conteste, Camilo la miró fijo a los ojos y le dijo: - ¡¡sé quién eres, y en el Nombre de Jesús te ordeno que salgas de ella!! En ese momento ella se abalanzó hacia Camilo e intentó estrangularle, él no se movió ni un milímetro, ni pestañeó y le dijo a ella: - a mí no me podes tocar. Una fuerza invisible atajaba las manos de ella que no podían cerrarse alrededor del cuello de él y la lanzaron hacia la silla. Y así empezó todo, Lola estaba poseída por demonios y empezamos una sesión de Liberación.
Con el correr de los minutos nos dimos cuenta de que el problema NO ERA QUE
EL DEMONIO NO QUERÍA SALIR DE ELLA, ERA ELLA LA QUE SE AFERRABA A LA CAUSA POR LA QUE EL DEMONIO HABÍA ENTRADO EN ELLA.
Entonces empezamos a preguntarle qué había hecho, y ella (en medio de mucha lucha) nos decía que no creía que Dios ni su familia la amaban, que “Jorge” le dijo que le amaba…pero quién era este Jorge? Nada más ni nada menos “el joven de 17 años que le había hablado por medio de la OUIJA. WHAT??? Sí, así fue, para ella el tal Jorge era tan real que le había obedecido en todo. Oramos por ella, le repetíamos porciones de la Biblia, le hablábamos del amor de Dios, hasta que ella aceptó que tenía miedo de que el supuesto Jorge la mate, además de que él le decía que Jesús nunca la liberaría, le convencimos de lo contrario, por fin ella renunció a Jorge, a la OUIJA y a la música de Marilyn Manson, y vimos algo sobrenatural: el demonio que hablaba por medio de ella empezó a pedir clemencia mirando a alguien invisible a nuestros ojos, era patética la forma como suplicaba que no se le quite, pero en un momento gritó y quedó callada, quedó inconciente por unos segundos y cuando despertó ya era Lola con nosotros, le pasé la Biblia para que lea el Salmo 18, lo hizo y ella lloraba de alegría por su liberación. Y ahí pude hablar con ella y eliminar todo vestigio de lo que la ataba a ese demonio.
Me contó que todo se había iniciado hacía 1 año en el colegio en donde en ese tiempo estudiaba, ella se sentía muy sola y había empezado a usar la OUIJA, y que le había hablado,  por ese medio, supuestamente, un joven de 17 años que se había suicidado y que se llamaba Jorge, que le dijo que él la quería, que no existía el infierno y que le había pedido que ella haga pacto de sangre con “él” haciéndose una tatuaje-cicatriz, entonces ella se levantó la manga y me mostró un tatuaje hecho de cicatriz, me dijo: - me lo hice con un clavo (de 15 cms). Eran unas letras y decía: “NADIE ME QUIERE”, además el tal “Jorge” le pidió que la noche de HALLOWEEN, cerca de la medianoche ella robe un niño, lo sacrifique y después se suicide “para encontrarse con él”. Ya en ese tiempo, aquello que empezó como un juego, como algo agradable y divertido, se había convertido en una tortura espiritual y mental, ya casi no dormía y perdía la conciencia de lo que hacía, se sentía terriblemente prisionera pero no veía la forma de salir de esa prisión, hasta que llegó a un colegio cristiano y Dios en su misericordia permitió que sus compañeras se den cuenta de lo que le pasaba y pidieran ayuda para ella.
Luego me mostró el clavo y sus cuadernos; estaban llenos de dibujos y alabanzas a Marilyn Manson, ni una sola hoja se podía rescatar, voluntariamente ella decidió quemarlo todo y empezar una nueva vida. Sus propias compañeras la ayudaron orando con ella y acompañándola a una Iglesia cristiana en donde conoció más a su Libertador y se rodeó de amigas cristianas.
Lo terrible de todo es que ella lo iba a hacer: secuestrar a un niño, matarlo y suicidarse la noche de HALLOWEEN. Y solo el gran amor de Jesús lo impidió. Y cada vez que se acerca octubre y veo los negocios llenos de artículos macabros que anuncian muerte, oscuridad y tinieblas, pienso: ¿en qué pensamos cuando celebramos tanta oscuridad? ¿O cuando vestimos a nuestros niños de brujos y hechiceros? ¿Qué celebramos? ¿La muerte? ¿O acaso queremos ver a nuestros hijos torturados como Lola? ¿O pensamos en los niños inocentes que son sacrificados en esa noche en honor al diablo? ¿Qué pensamos? ¿O no pensamos nada y simplemente nos dejamos llevar por la corriente de festejar lo que ni siquiera entendemos?.
La realidad que conozco y experimenté de 1ª. mano es esta:
El ladrón (Satanás) no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo  (Jesucristo) he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Jn 10:10
 
 Yamili Filártiga