El director de la película Darren Aronofsky
dijo que “Noé es muy respetuosa con los hechos de la Biblia” y que es una
“película para creyentes”. Disiento absolutamente con él. O el director no conoce la Biblia o puso a su
película de ficción un nombre bíblico: Noé y un tema bíblico: el diluvio, para
manipular a la gran cantidad de cristianos que estuvimos expectantes para verla
por el atractivo de disfrutar en la gran pantalla de la historia del diluvio.
Algunos
opinan que el director lo único que hizo que tomarse “licencias artísticas y
creativas”, pero yo lo llamo "aberraciones teológicas": aparecen ángeles caídos
llamados vigilantes (a los que presentan como seres de piedra muy nobles) que ayudan
a Noé a construir el Arca, está Matusalén con poderes mágicos, y Caín, sí, de
verdad: Caín, que sube al Arca en donde se esconde y busca la oportunidad de
asesinar a Noé; que por otro lado, está tan paranoico por la maldad del hombre,
y seguro de que Dios le dio la misión de salvar solo a los animales, que está
expectante al nacimiento de su nieta para “cortarle el cuello” (así dice Noé en
una escena) para que la raza humana tan malvada desaparezca totalmente; estas
son algunas de las barbaridades de la película, pero la peor: presentar a Dios
como un ser cruel y despiadado que no aceptaba perdonar a los ángeles caídos ni
a Caín y quería destruir a la humanidad.
No vi el final, me retiré antes, pero
como iba la película, Caí era más noble
que Noé y haría un favor a Sem, Cam y Jafet (y a la esposa, nuera y nieta de
Noé) si lo asesinaba, dentro del arca, como planeaba hacerlo en conspiración
con Cam.
Así que, si la expectativa es ver una película
basada en los hechos de la Biblia, quizás te sentirás como yo me siento:
indignada y manipulada, pero si lo que quisieron hacer es una película de total
ficción sin otro objetivo que entretener, entonces, que no nos quieran vender
la idea de que está basada en los hechos bíblicos, porque no lo está, y lo que
hicieron fue destrozar la Teología Bíblica, atentar contra la verdad y pareciera
que se propusieron tirar por el suelo el carácter amoroso de Dios y con todo
esto fueron en contra del Espíritu de Dios. Lo único rescatable fue el minuto de
la película en el que el supuesto Noé narra la creación; así que si no la ves,
no solo no te pierdes de nada, te ahorras frustración.
Así que si tu intención es ver una buena película basada en la Biblia, te sugiero que no la veas, y menos aun lleves a
tus hijos y discípulos a verla. Repito: no esta basada en los hechos narrados
en la Biblia y menos aun en los principios bíblicos, y en vez de edificar puede
provocar confusión y dudas.
Bendiciones. Yamili Filártiga